El dispositivo taller como práctica política para filosofar con niños
Abstract
Si bien en el campo pedagógico, y más recientemente en las indagaciones quetematizan la enseñanza de la filosofía, los interrogantes suelen plantearse entérminos de un pensar radical, de una acción que supere el saber enciclopédico, el orden explicador, tales planteos suelen quedarse en la dimensión conceptual, sin atender a los modos de proceder en una enseñanza que se pretende emancipatoria.En un viejo texto, Larrosa (1995) advierte acerca de aquellas pr{cticas educativasque se auto perciben como meras mediaciones, en tanto se construyen paradesarrollar una pedagogía1. No es posible tal espejismo. Toda pr{ctica deenseñanza, todo dispositivo pedagógico presupone una definición política respecto a los sujetos que se vinculan en pos de un determinado aprendizaje, ciertas definiciones de lo real, al tiempo que producen subjetividades. Es decir, en tales operaciones se juegan una ética y una epistemología, y no un mero procedimiento instrumental.En el caso de las pr{cticas que vinculan filosofía, infancia y enseñanza, se suelen reproducir modos de enseñar provistos por diversas tradiciones, sin indagar suficientemente en los compromisos antes nombrados. El presente texto intenta replantear la necesidad de discusión teórica y metodológica sobre estas cuestiones.Asimismo, se sostiene el valor heurístico del dispositivo de taller, que permite una política de participación y trabajo donde el protagonista es el niño y los modos de abordar los problemas a los cuales se enfrenta.