Abstract
Fundamentalmente, son dos los aspectos de la ontología de D. H. Mellor que resultan en especial
decisivos para su teoría del tiempo; por una parte, una distinción bien demarcada entre cosas y
eventos, y por otra, la existencia de los hechos y el papel que juegan en su teoría de la causalidad.
Puesto que lo que funda la temporalidad son las relaciones causales y lo que une la causalidad -
si en realidad une algo --son hechos, para Mellor es necesario (i) acreditar la existencia de los
hechos (la cual, en principio, estaría tan acreditada como la de los eventos y las cosas) y (ii)
mostrar cuán aptos serían los hechos para caer bajo relaciones causales. El propósito de este
trabajo es exponer ciertas distinciones ontológicas básicas que Mellor realiza para los
particulares y la función que éstas cumplen en una explicación factual de causalidad.