Abstract
La caracterización de las verdades lógicas plantea a los empiristas dos problemas: ¿qué las
hace verdaderas? y "cómo puede conocerse su verdad? Ambas cuestiones están íntimamente
relacionadas; en el caso de los empiristas, el principio de que la única fuente del conocimiento
son los sentidos parece implicar que las verdades lógicas deben establecerse del mismo modo
que para cualquier otro tipo de proposiciones.