Abstract
Una vez reconocido el papel que juegan los supuestos acerca de la adquisición y comunicación
del conocimiento en la interpretación y aplicación de la Teoría General del Equilibrio, y
evaluado su uso como ficción teórica cognitivamente necesaria desde un punto de vista realista
en 1945, Friedrich Hayek se plante otra cuestión de naturaleza tanto
epistemológica como política: ¿cuál es el conocimiento requerido por los miembros de una
sociedad para construir un orden económico racional? En 1944, Hayek ya había defendido un
punto de vista filosófico-liberal, según el cual, el portador del poder coercitivo el Estado debiera
limitarse exclusivamente a crear las condiciones bajo las cuales el conocimiento y la
iniciativa individual pudieran componerse por si mismos de una manera óptima.