El tiempo es el largo trueno que después retumba
Abstract
La pregunta por cómo habitar el presente ha alcanzado la forma de una insistencia a lo largo de la historia. Cada época imaginó el mismo interrogante: cómo ser contemporáneos, como ser en nuestro tiempo, con nuestro tiempo. En este escenario, de un marcado diagnóstico epocal determinado por las rupturas y crisis del siglo pasado -de la representación, de la obra, de la literatura, el saber, la verdad, etc- se reformulan las preguntas en torno al arte. Nuestro presente vive como resto de ese escenario de clausura. Y además, se configura como una apertura en la búsqueda de nuevas formas. Hay una potencia que emerge de las ruinas. Intentaremos pensar de qué modo la escritura encontró una figura en el recomienzo, como experiencia de una temporalidad singular, marcada por la composición y la heterogeneidad. A esta figura llamaremos montaje, en sus términos de procedimiento y composición que en lo disímil logra encontrar una forma .