Abstract
Como se sabe, hace tiempo que la teoría social superó esa especie de minoría de edad que restringía el uso apropiado de su arsenal conceptual a la observación del conocimiento científico erróneo. Anteriormente, como consecuencia de que se observaba con la distinción <<contexto de descubrimiento/ contexto de justificación>>, la verdad del conocimiento, su validación, contrastación y refutación, se consideraba una materia exclusivamente filosófico-epistemológica.