Abstract
En este trabajo me propongo, luego de hacer un brevísimo repaso de las principales críticas que recibiera la distinción, centrarme en una de ellas e intentar mostrar que la misma no tiene la fuerza que algunos le han asignado. Particularmente sostendré que la distinción tal como la sostiene Van Fraassen no resulta incoherente. La defensa de la distinción con respecto a esta crítica me permitirá mostrar el marco implícito en el que Van Fraassen desarrolla su empirismo. A su vez se muestra que la distinción es fuertemente dependiente de los compromisos empiristas previos de Van Fraassen, aunque ese empirismo es menos radical de lo que La imagen científica y particularmente su anti-realismo parecen mostrar.