Lógica significativa. La ciudad imaginada. Imaginarios urbanos
Abstract
La noción de imaginería sólo remite a la imagen representación, como reproducción de lo real; por el contrario, el imaginario, constitutivo de la imagen simbólica, despliega el campo de lo irreal, lo fantasmal, lo ficcional, el juego con los posibles (Wunenburger, J.) en el despliegue de la imaginación creadora, radical. El imaginario, la imagen simbólica (arquetípica), se despliega en el espesor de la vida cotidiana de los habitantes del barrio, en sus superficies, en sus detalles mínimos, en lo insignificante de la vida, en sus modos de hacer comunidad, a través de sus complejas y superpuestas capas de significación. En definitiva, es una invitación al desciframiento de la experiencia humana (Wunenburger, J.), en sus modos de dejar huella, indicios en el espacio y el tiempo, en su sentido profundo, oculto, velado, mutable. Somos habitados por imágenes que condicionan nuestro estar en el mundo, nuestros comportamientos (Wunenburger, J), La metáfora como operatoria de la imagen simbólica implica desplazamiento, Tropo de un sentido literal a uno figurado, oculto. Compara a través de la semejanza estructuras comunes ente realidades distintas (Wunenburger, J.), sin por ello dejar de constituir contenidos nuevos en la unión paradojal de lo objetivo (codificado)y lo subjetivo, la novedad de una extrema singularidad, el yo, un estado de vacancia del sentido. Es aquí donde la imaginación trabaja como apertura de nuevos mundos posibles reales o irreales pero emergiendo del espeso entramado de lo cotidiano.