Fragmentación e integración : estrategias para la construcción de las áreas intermedias en dos ciudades argentinas, Córdoba y Rosario
Abstract
Tras de la independencia Argentina (1810) comienza el periodo conocido como de re-organización nacional. Éste transcurre desde 1810 hasta bien entrado 1880; ha sido ampliamente estudiado por la historiografía local y está marcado por las guerras civiles y las diferencias políticas. Tienen que pasar varias décadas de luchas internas para alcanzar cierta paz nacional y que se comience a materializar la construcción de un nuevo país. Esto se manifiesta en las principales ciudades argentinas, que experimentan una transformación nunca vivida hasta ese momento. Si desde su fundación las pocas ciudades existentes habían crecido lentamente (la mayoría apenas se habían extendido más allá de sus trazas fundacionales), a partir de 1880 el cambio social producido décadas antes se refleja directamente en la magnitud de la transformación de su fisonomía urbana. En este texto nos proponemos indagar sobre el periodo que marca el paso de las estructuras coloniales a las modernas, o, como afirma Romero (2001), los pasos que trasmutan a "la gran aldea" en una moderna metrópolis. Particularmente nos referiremos a un episodio urbano que ha marcado la construcción y la identidad de dos ciudades argentinas (Córdoba y Rosario) y que representa bien este completo cambio de escala: la creación de nuevos barrios autónomos, los llamados barrios pueblos. Tres componentes -el ferrocarril, el tranvía y las nuevas urbanizaciones- son claves a la hora de establecer las dos estrategias de construcción de ciudad que dominan el periodo: la fragmentación y la homogenización. La nueva accesibilidad favorecida por el ferrocarril y el tranvía promueve la formación de sectores que crecieron discontinuos a la ciudad existente, que sumados a la especulación del suelo generan la explosión y fragmentación de la mancha urbana. Sin embargo la repetición y la forma de combinación de algunos elementos como la cuadrícula aprehendida y las nuevas ideas higienistas y de ornato público contraponen a esta aparente fragmentación una idea de homogeneidad. A partir de estas dos estrategias aparentemente contrapuestas analizamos las formas de construir ciudad del período y la relación con las ideas urbanas subyacentes que, combinadas de forma variable y flexible conforman la identidad de cada barrio, a la vez que configuran un nuevo modelo de ciudad.