Abstract
La tesis de equivalencia empírica según la cual toda teoría tiene algún aval empíricamente
equivalente ha sido un elemento fundamental en muchas de las discusiones de las últimas décadas
acerca del realismo científico. Se la ha llegado a considerar estableada mediante la identificación,
para cualquier teoría T, de una teoría aval que consiste en el con¡unto de enunciados {,t} U {e:
T r e}, donde t es cualquier consecuencia teórica no tautológica de T (que podría ser T misma, en
caso de ser ésta finitamente axiomatizable) y donde {e: T f-e} es el conjunto de las consecuencias
empíricas de T. Sin embargo, como se ha observado a menudo, el con¡unto {e: T f- e} es, en
general, nulo, ya que las teorías suelen tener consecuencias empíricas sólo en conjunción con un
contexto de supuestos auxiliares; no poseen, pues, un contenido empírico propio definido.