dc.description.abstract | La famosa distinción propuesta por Daniel Dennett (1969: 125) entre los niveles explicativos
personal y subpersonal es un lugar común en la filosofía de las ciencias cognitivas: es casi
unánimemente tomada como una distinción inocua, no controvertida y, en especial, iluminadora
respecto del enfoque metodológico de las ciencias cognitivas. Aquí me voy a concentrar en este
particular lo heurístico, notable en buena parte de la literatura, pretendiendo por tanto hacer
un análisis exhaustivo de la distinción como tal ni tampoco de los distintos tratamientos
filosóficos que de ella se han hecho. La motivación de este trabajo es la sospecha de que la
distinción no es tan inocua ni poco controvertida como en general se asume y, en especial, no lo
es cuando el filósofo de las ciencias cognitivas la torna como herramienta para estudiar su objeto.
La tesis que voy a defender es que el eliminativismo, la posición que pronostica el
abandono del discurso mentalista cotidiano de la psicología de sentido común en vista al avance
de las ciencias cognitivas (Churchland, 1981; Stich, 1983), constituye un reto pata la psicología
popular únicamente dada una mala concepción de la distinción personal subpersonal, esto es,
una concepción que habilite su proyección respectivamente a los niveles del discurso psicológico
popular, por un lado, y científico, por otro. Mi objetivo es el de desenmascarar y criticar la
tendencia a asociar la pregunta por-la relación entre psicología popular y ciencias cognitivas con
la distinción entre los niveles explicativos personal y subpersonal. Tomaré además la llamada
ciencia cognitiva corporizada, reciente enfoque que se aparta del modus operandi consensuado
en las ciencias cognitivas durante el siglo XX, como trasfondo para una renovada evaluación de
la distinción en cuestión y su papel para la filosofía de las ciencias cognitivas. | es |