Abstract
No puede negarse que en la filosofía de la ciencia que se cultiva en nuestros días, el análisis lógico, que alguna vez tuviera un sitio central en esta rama de la filosofía, ha sido desplazado hacia un segundo plano. Otras problemáticas, como la relación de adecuación entre las teorías y el sector del mundo al que se refieren o, también, la evolución y cambio de teorías, ocupan ahora el lugar central. Esto aparece así, al menos si juzgamos sobre la base de lo que mayoritariamente observamos en las publicaciones especializadas.