La Justicia y las personas mayores
Abstract
La situación del adulto mayor como “consumidor”, dada la escasez de ingresos que ostentan en
su gran mayoría, dependientes de una magra jubilación o pensión o de ayudas estatales o
familiares, amerita una consideración particular cuando son parte en relaciones negociales para
adquirir bienes o utilizar servicios. El tema de las relaciones de consumo que se establecen en la
ancianidad no es menor, pues la persona está en una etapa vital en la que se acrecienta la
necesidad de acudir a la prestación de servicios de atención personalizada, como también de
adquirir mobiliario o artefactos que faciliten la vida cotidiana conforme se incrementa su edad.