Abstract
En los tiempos turbulentos en los que vivimos, las fracturas políticas o sociales,
reclaman y requieren proyectos de integración y cooperación social.
Los derechos humanos no pueden silenciarse y los grupos sociales, los organismos
intermedios, las organizaciones internacionales, tienen que comenzar a educar y
estimular a los hombres que formamos esta sociedad en una actitud de solidaridad y
cooperativismo.