Imaginarios Urbanos. La ciudad imaginada como dispositivo proyectual.
Abstract
La noción de imaginarios urbanos involucra la apropiación mental por parte de los grupos sociales que habitan la ciudad, del entorno construido en tanto soporte físico de sus experiencias y prácticas cotidianas. La experiencia física del vivir la ciudad despliega una serie de imágenes, representaciones, evocaciones y narrativas que alimentan el plano de lo simbólico. La ciudad se constituye en un fenómeno discursivo, un fenómeno de comunicación, de producción de sentido. Dada la ambigüedad de su texto, que no está escrito con palabras y por lo tanto escapa a la imposición de significados unívocos, aparece ante el habitante urbano la posibilidad de desplegar significaciones y sentidos múltiples, que se abren a partir de las diversas experiencias de vivenciarla. Néstor García Canclini afirma que "las ciudades no se hacen sólo para habitarlas, sino para viajar por ellas", y que estas travesías "son formas de apropiación del espacio urbano y lugares propicios para disparar imaginarios" (García Canclini, 1997: 109, 110). Desde la enseñanza, y en la búsqueda de enriquecer los procesos de diseños desde otras miradas, se interpreta el barrio, una porción de ciudad, a través de los imaginarios urbanos como instrumento didáctico, desde un despliegue metafórico e imaginativo centrado en el plano simbólico, que abre el campo ficcional e involucra dinámicas afectivas personales en este habitar colectivo. Imágenes que hacen del objeto una experiencia común, una visión del mundo compartida por actores del mismo espacio. Los imaginarios de la ciudad se ensamblan en cada persona de un modo diferente; así, cada persona es un fragmento que connota y construye el imaginario colectivo. La metáfora y el montaje como dispositivos proyectuales tienen en común el movimiento, el desplazamiento y los enlaces, y es ahí donde significan. La metáfora despliega una cadena de imágenes verbales y visuales en un proceso de semiosis infinita y el montaje le sirve como operatoria para modelar estas imágenes, sus enlaces al desplazarse y el sentido que producen. Aporta y transfiere hacia las asignaturas del área y del nivel a través de la experiencia de procesos proyectuales abiertos y complejos, a través de otros sistemas de representación que construyen modos de mirar y pensar el mundo. Lo imaginario urbano, que podría pensarse entonces como perteneciente al terreno de lo ficticio, se vuelve real si lo entendemos como la forma en que se manifiesta la ciudad vivida. Desde esta mirada, lo imaginario se vuelve más real que la propia realidad, al tensionar desde la dialéctica ciudad construida-ciudad vivida, las apropiaciones tácticas que sus ciudadanos tejen en el plano de lo político-territorial. Este modo de pensar lo urbano puede ayudar a poner también en cuestión algunos ?imaginarios? instalados como hegemónicos desde el campo de lo disciplinar. Referencias bibliográficas García Canclini, Néstor "Imaginarios Urbanos" , Buenos Aires: Eudeba, 1997. Merleau-Ponty, Maurice, El mundo de la percepción, México: Fondo de Cultura Económica, 2003. Silva, Armando, "Los imaginarios urbanos", Bogotá: Arango Editores Ltda. 2006. Wunenburger, Jean Jacques, "La vida de las imágenes", Buenos Aires: Universidad de San Martín-UNSAM- Jorge Baudino Ediciones, 2005.