Abstract
Las leyes han permanecido por largos
años, indiferentes a las diversas formas familiares1
, destinando las normas a un solo
modelo familiar, el basado en el matrimonio.
Pero, lentamente, se van dando respuestas
aun de modo tangencial, a la existencia
de las diversas familias que conviven en un
solo universo: la familia matrimonial, la familia
de convivientes, la familia monoparental,
la familia ensamblada, entre otras.2