La trama: cuidados familiares, institucionales y entre pares, para cuidar de sí, de los otros y del ambiente
Abstract
Me propongo argumentar que sería más apropiado pensar al cuidado como resultante de una pluralidad compleja de prácticas, nunca como un acto, un discurso, una norma, un gesto, etc. Por el contrario el cuidado es una malla invisible – a veces invisibilizada- de muchas prácticas, actores, creencias y patrones de comportamientos individuales y colectivos. En tal sentido cuidar es un gesto plural y una perspectiva ética.
Dichas prácticas que emergen en intersticios de una malla densa, o bien, su ausencia (cuando irrumpe en dicha malla perforándola y produciendo vacíos) son el anclaje de representaciones acerca de qué se debe cuidar, cómo y quiénes deben hacerlo.
Cuando miramos contextos relaciones, lazos entre humanos y objetos en sus ambientes, hablamos de organización ecológica de los cuidados.