Experiencia en la fabricación de titanio con gradiente de porosidad mediante técnicas de pulvimetalurgia
Abstract
El titanio se reconoce como el mejor material metálico para reemplazo óseo. Este consenso está
basado en sus buenas propiedades mecánicas, adecuadas para aplicaciones donde se deban soportar
cargas (módulo elástico de 100-110 GPa y resistencia a la tracción entre 240-550 MPa) [1], su muy
buena resistencia a la corrosión y su excelente respuesta in vivo debido a su capacidad osteoinductiva
y osteointegradora. A pesar de esto, el titanio presenta algunos inconvenientes ya que es un material
bioinerte (no reacciona adversamente con el tejido) y estable químicamente (resistencia a la corrosión
excelente, especialmente frente a los ambientes fisiológicos) y en consecuencia, el organismo tiende a
formar una cápsula de tejido fibroso a su alrededor comprometiendo la osteointegración del implante
(capacidad de establecer una conexión directa, estructural y funcional, entre el hueso y la superficie
del implante). Los posibles micromovimientos que ocurren en la intercara biomaterial-tejido, generan
a mediano y largo plazo, un crecimiento de la fina capa de tejido fibroso ya existente, incrementándose
el riesgo de aflojamiento del implante.