Abstract
En este trabajo ofrezco una reflexión sobre el tipo de virtudes básicas que ciudadanos de democracias liberales deberían desarrollar para el buen funcionamiento de sus instituciones. De esta suerte, el presente escrito se modela en el cruce del liberalismo político y la ética de la virtud. En función de ello, ofreceré razones que favorecen la posibilidad de este cruce, por un lado, e identificaré cuáles son aquellas virtudes mínimas, por el otro. A título exploratorio, señalaré dos: la tolerancia y el respeto por los derechos.