Abstract
El artículo propone la lectura del libro de Hernán Casciari El pibe que arruinaba las fotos como un texto autoficcional, con las características que en estos textos se reconocen: un pacto voluntariamente ambiguo, el fragmentarismo, la triple identidad entre autor-narrador-protagonista, heterogeneidad formal e identitaria. Y lo explica por su origen en un blog que luego se resuelve en novela.