Abstract
“Debéis saber, pues, que hay dos formas de combatir: con las leyes y con la
fuerza. La primera es propia del hombre, la segunda de los animales; pero, puesto
que muchas veces la primera no es suficiente, conviene recurrir a la segunda”.
Eso decía Nicolas Maquiavelo en su obra El Príncipe, en la que sostenía que
para manejar virtuosamente el poder un príncipe debía hacer uso de la doble
naturaleza: humana y animal.