Etnobotánica de las ferias de la Ciudad de Córdoba y sus alrededores: resistencias de los intercambios de saberes y plantas

Abstract

Los mercados y ferias de las ciudades son muestras de su patrimonio biocultural, ya que la presencia y disponibilidad de especies en distintos circuitos de comercio y en diferentes estaciones del año responde al conocimiento botánico de la sociedad. El estudio de ferias a través de la Etnobotánica Urbana puede revelar la dinámica de dicho conocimiento. Con el objetivo de caracterizar las relaciones entre actores sociales y su influencia en la circulación de especies a lo largo del año, se visitaron todas las ferias municipales y agroecológicas de la Ciudad de Córdoba y tres de ciudades cercanas. En una de las ferias municipales se realizó un muestreo continuo para elaborar un histograma de variaciones estacionales. En cada ocasión se llevó a cabo observación participante, censos de especies y entrevistas abiertas y semiestructuradas. Con los datos se realizaron Análisis de la Varianza (ANOVA) y se calcularon índices de similitud (Sörensen, S) entre los distintos puntos de expendio. Además, se identificaron los procesos de visualización e hibridación que explicarían la agrobiodiversidad registrada. Los resultados muestran que las ferias municipales tienen puestos grandes y reservados a un rubro fijo, atendidos por “feriantes” o “puesteros”. En las agroecológicas, se desarrollan mayor cantidad de puestos de menor tamaño, con una diversidad de productos que dificulta su clasificación; son atendidos por “productores agroecológicos”, “distribuidores” o “elaboradores”. En los márgenes de las ferias municipales se ubican vendedoras ambulantes provenientes de las Sierras de Córdoba o de Bolivia, que introducen productos y conocimientos ligados a sus tradiciones. En todos los puntos de expendio se establecen relaciones personales que favorecen el flujo de información y la formación de un conocimiento botánico urbano complejo y dinámico. Por el total de ferias circula una diversidad de 196 especies; las mismas son más similares entre ferias municipales y agroecológicas (S=0,386) que entre ferias municipales y vendedoras ambulantes (S=0.099) o ferias agroecológicas y vendedoras ambulantes (S=0.056). Entre las ferias municipales y agroecológicas, la agrobiodiversidad se complementa en cuanto al origen de las especies y sus usos. La familia más representada es Asteraceae y el producto más representado son las hierbas. En la Feria de Güemes, el patrón de disponibilidad varía a lo largo del año para 35 especies y es estable para 55; el mismo está fuertemente influenciado por los compradores y refleja la convivencia del sistema importador con el de producción interna. Se detectaron 11 especies en proceso de visualización, entre las cuales se destaca el locoto (Capsicum pubescens Ruiz & Pav.). El pasaje de estas especies al circuito comercial general deriva en fusiones o yuxtaposiciones y en el enriquecimiento biológico y cultural. Las ferias son sitios de resistencia para la diversidad biológica y cultural, por conservación bottom-up llevada a cabo in situ por los vendedores. Esta conservación es reforzada y beneficiada por la demanda de alimentos locales y por la búsqueda de diversidad en alimentos de otros acervos culturales. Se espera que las ferias municipales más importantes, y por consiguiente sus vendedoras ambulantes asociadas, se mantengan, que las ferias agroecológicas aumenten en número y popularidad, y que se incrementen los procesos de visualización, enriqueciendo la diversidad biocultural y complejizando el conocimiento botánico urbano.