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dc.contributor.authorPhilp, María Marta
dc.date.accessioned2021-08-13T23:12:16Z
dc.date.available2021-08-13T23:12:16Z
dc.date.issued2013
dc.identifier.isbn9789503310335
dc.identifier.urihttp://hdl.handle.net/11086/19514
dc.description.abstractA diferencia de las anteriores, la de 1976 puede ser considerada como una dictadura institucional, impersonal, del conjunto de las Fuerzas Armadas. (Quiroga, 2005: 41) La toma del poder fue seguida de la subordinación de la Constitución Nacional a su documento fundacional: el Acta que fijaba los propósitos y objetivos básicos para el Proceso de Reorganización Nacional. La Junta Militar, como órgano supremo, puso fin al estado de derecho y e instaló el terrorismo de Estado, fundado en la Doctrina de la Seguridad Nacional que, desde los años sesenta, daba a las dictaduras latinoamericanas los argumentos para justificar sus acciones. Esta voluntad fundacional se manifestó en distintos actos; uno de los más representativos fue la quema de libros realizada por el III Cuerpo de Ejército, con sede en Córdoba; con esta medida se pretendía terminar con el engaño del que había sido víctima la juventud distrayéndola del “verdadero bien” que aparecía “sintetizado en Dios, Patria y Hogar”; el comunicado, difundido por la prensa, ponía al descubierto las bases ideológicas de la dictadura, fundadas en la tradición occidental y cristiana. En este contexto, después del 24 de marzo de 1976, las universidades quedaron bajo el control del Poder Ejecutivo Nacional; se estableció que los rectores y decanos serían designados por el presidente de facto en tanto los cuerpos colegiados directivos de las universidades nacionales cesaron en sus funciones. Se designaron delegados militares siguiendo un criterio de distribución coherente con el control territorial que cada Fuerza poseía o se atribuía sobre el territorio nacional. La Armada controlaba las universidades de Buenos Aires, La Plata, Lomas de Zamora, Mar del Plata, Sur y Patagonia. La Fuerza Aérea las de Córdoba, Río Cuarto, Cuyo, San Luis y la Universidad Tecnológica. Y el Ejército las de Tucumán, Jujuy, Catamarca, Salta, La Pampa, Luján, Rosario, Comahue, Entre Ríos, Nordeste, Misiones, Centro de Buenos Aires y Litoral. (Rodríguez, L. y Soprano, G., 2009). En las distintas dependencias de la Universidad Nacional de Córdoba, al igual que en el resto de las universidades nacionales, fueron designados delegados militares. El comodoro Jorge Luis Pierrestegui fue la nueva autoridad de la Casa de Trejo acompañado por el comodoro Oscar Julia en la Secretaría General.es
dc.format.mediumImpreso
dc.language.isospaes
dc.rightsAttribution-NonCommercial-ShareAlike 4.0 International*
dc.rights.urihttps://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/4.0/*
dc.subjectHISTORIAes
dc.subjectFACULTADESes
dc.subjectDICTADURAes
dc.subjectDEMOCRACIAes
dc.titleLa dictadura cívico-militar de 1976 y la transición democráticaes
dc.typebookPartes
dc.description.filFil: Philp, María Marta. Universidad Nacional de Córdoba. Facultad de Filosofía y Humanidades. Escuela de Historia; Argentina.es
dc.journal.referatoCon referato
dc.description.fieldOtras Historia y Arqueología
dc.book.cityCórdoba
dc.book.countryArgentina
dc.book.editorialUniversidad Nacional de Córdoba
dc.book.firstpage243
dc.book.lastpage254
dc.book.pages388
dc.book.roleAutor
dc.book.titleFacultades de la UNC. 1854-2011: saberes, procesos políticos e institucionaleses


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