Inconscientes colectivos en una línea histórica incompleta
Abstract
De la universidad, ni su forma ni su reforma fueron el primer sonido de este efecto dominó pero, sin duda, La Reforma del 18 dio ecos que aún se sienten. Así, el Taller Total en los 70 rebotaba en las paredes de la universidad, ampliando y reproduciendo esos ecos que llegaron al más acá. Quienes seguimos rebotando en paredes, claustros, programas, extensiones e intenciones universitarias, abrimos desde el 97 un aula a la montaña (Aula Abierta de Montaña, Programa de Recursos Humanos de la UNC), colectivo universitario mixturado con trashumancias puntanas (Universidad Transhumante - Universidad Nacional de San Luis) y fogones andinos desde Tucumán (Fogón Andino - Universidad Nacional de Tucumán), entre otras fuentes vecinas. Muchos de los que en él subimos, no éramos conscientes de La Reforma ni del TT pero, sin saberlo, actuando sobre su senda, los encontramos. Encuentro sorpresivo si los hay: el sentirse eco y no solo sonido, desarrolló nuestros sentidos partes ya de una identidad que sin duda no iba a ser el último rebote. Era el 2011 y con 14 años al Aula se le incendió su sede, casa y abrigo. Patearon el hormiguero y su diáspora empezó, y el eco continuó. De Ascochinga a La Calera un Corredor se formó con Asambleas de Vecinos, ciudadanos de gran valor. Los Ríos Suquía, Saldán-Inchín, Ceballos, Salsipuedes, Chavascate y hasta el Carapé, riegan 11 asambleas en este Corredor de Participación Ciudadana. En toda esta línea histórica incompleta, un alerta: el EN-SÍ-MISMO. Por amplio y abarcativo que sea lo que hacemos debemos ver lo que están haciendo con nosotros. Un ensimismamiento identitario, desde el más allá hasta el más acá, en nuestros sonidos y rebotes nos reducen continuidad, alcance y persistencia. A mi colectivo le pasó, y de eso no éramos conscientes.