La incertidumbre como llave a la complejidad en diseño
Abstract
Dice Edgar Morín en su libro “Los siete saberes necesarios” que así como el oxígeno destruía a los seres vivos primitivos hasta que la vida utilizó ese corruptor como desintoxicante, igual la incertidumbre que destruye el conocimiento simplista es el desintoxicante del conocimiento complejo. Si existe una disciplina que camina sobre los terrenos de lo incierto, es el diseño; de no ser así se estarán repitiendo de seguro los errores del pasado. Es necesario que nuestros alumnos reconozcan a la incertidumbre como a la llave para dar con la innovación, única vía para una reformulación positiva de aquellos desajustes en nuestra cultura material. Más adelante agrega el francés: debemos aprender que la búsqueda de la verdad necesita la búsqueda y elaboración de meta puntos de vista que permitan la reflexividad, que conlleven especialmente la integración del observador-conceptualizador en la observación-concepción y la ecologización dela observación-concepción en el contexto mental y cultural que es el suyo. Ambas afirmaciones nos acomodan perfectamente y, como todo pensamiento morineano, están cargadas de medulares conceptos y todos nos permiten profundizar en el hecho pedagógico que nos ocupa en nuestro espacio académico, y que se orienta hacia la enseñanza y el aprendizaje de la complejidad en diseño industrial. Nuestros alumnos cursan el cuarto nivel de su carrera de grado y como paso previo a su Trabajo Final de graduación, enfrentan el diseño de un sistema complejo inserto en la complejidad cultural. Desde nuestra posición como equipo académico es que sostenemos que el estudiante debe además abordar a la complejidad como a esa estructura básica sobre la que se construye la cultura, indagando sobre todo el abanico de problemáticas potenciales que ésta ofrece, como igualmente potenciales oportunidades de diseño. Parafraseando a Morín, nuestra intención es entonces que el alumno busque y elabore esos metapuntos de vista como condición sine qua non, para poder integrarse como observador-conceptualizador a ese, su medio cultural, operando sobre él positivamente en" Edgar Morín. Los siete saberes necesarios para la educación del futuro. Ed.Nueva Visión, Buenos Aires, 2002, p.31