El derecho a la comunicación en contexto de encierro: el caso de los niños y adolescentes del Complejo Esperanza

Abstract

El eje central de este trabajo es analizar las características fundamentales que caracteriza la relación entre los jóvenes privados de su libertad y los tecno-medios, y el rol que desempeñan estos últimos en la formación de las identidades sociales y subjetividades de los menores.En particular hemos trabajado sobre las marcas de subjetividad de niños y adolescentes del Complejo Esperanza. La sociedad de la información y de los tecno-medios, establece una distinción entre sujetos online y sujetos offline ­dentro del juego o fuera de él­: los incluidos socialmente o los excluidos, situación que se vuelve particularmente clara en el Complejo Esperanza. En lo que respecta a lo metodológicohemos optado por privilegiar la palabra de los jóvenes a través de entrevistas; consideramos que son sus discursos la herramienta adecuada para reconstruir de manera dialogística la realidad que viven en el Complejo Esperanza. Privilegiar la voz de los jóvenes implica correr la mirada y mostrar aquello que está pero que siempre se mantiene oculto. El diseño metodológico propuesto es de tipo cualitativo. El trabajo de investigación empírica fue realizado en el Complejo Esperanza con jóvenes menores de 16 años que, de acuerdo a la legislación Internacional, Nacional y Provincial, no deberían permanecer privados de su libertad. Realizar la investigación en el Complejo nos permitió contrastar la diferencia que existe entre el modo en el que este centro es presentado a la sociedad, “centros socio educativos”, con el modo en el que los jóvenes los perciben, “cárceles de menores”, donde muchos de sus derechos se ven vulnerados por las condiciones tanto materiales como por la falta de un trabajo integral de reinserción social. Hemos constatado la fuerte distorsión que existe entre el imaginario social sobre los complejos para menores, imaginario muy influenciado por la ‘criminología mediática, y lo que realmente sucede en el Complejo Esperanza. Al analizar críticamente la situación de los jóvenes privados de su libertad remarcamos la función de control social que se ejerce de manera selectiva sobre un determinado sector social: jóvenes que pertenecen a los sectores económicos menos favorecidos. Se constató el aceptable manejo que tienen los jóvenes de los tecno-medios, en particular de las redes sociales.Se comprobó que la prohibición/uso restringido de los tecno-medios funciona como una mortificación del yo, característica importante de las instituciones totales. Se ha constado el déficit que tienen los internos con respecto a la lectoescritura, lo que les impide una adecuada apropiación de los tecno-medios. También se constató la relevancia que tiene el celular en el grupo investigado y su buen manejo. Un hecho significativo fue haber descubierto la asociación tecno-medios/delito, no prevista en la investigación. Se ha comprobado que la relación problemática que tiene el Complejo Esperanza con los tecno-medios fortalece e incrementa la tecno-brecha que sufren estos jóvenes antes y después de permanecer privados de su libertad. Mientras los jóvenes se encuentran en el Complejo Esperanza se hallan en un estado offline lo que implica una degradación importante para ellos.