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dc.contributor.advisorSapei, Marcela
dc.contributor.authorAvendaño Oscarez, Ruth Leonela
dc.contributor.authorGómez, Karen Belén
dc.contributor.authorRamos, María Fernanda
dc.date.accessioned2024-05-15T19:08:40Z
dc.date.available2024-05-15T19:08:40Z
dc.date.issued2023-05-31
dc.identifier.urihttp://hdl.handle.net/11086/551914
dc.description.abstractLa población mundial se ha visto afectada por la crisis inesperada que provoca una pandemia que supera fronteras, etnias y religiones. Si bien no es la primera de muchas pandemias que ha estado presente en la historia de la humanidad, esta en particular ha puesto en jaque a los sistemas de salud en general, y al capitalismo salvaje. Según Pérez Abreu (2020), el siglo XXI se ha caracterizado desde sus inicios por una problemática de salud que ha afectado al mundo y no ha podido escapar de esta situación, que va desde un incremento de la resistencia microbiana, aumento de las enfermedades oncológicas hasta la aparición de nuevas enfermedades infecciosas emergentes y reemergentes, como ha sido la aparición de la COVID-19 a finales del pasado año. Esta situación ha dejado al descubierto la vulnerabilidad de los sistemas de salud, así como el déficit de profesionales de salud en especial a enfermeros profesionales para enfrentar la situación desde la primera línea de atención como en procesos graves de la enfermedad. Por ello, para contenerla y mitigarla fue fundamental contar con equipos de protección individual idóneos y suficientes, acciones de capacitación continua, condiciones laborales dignas, protocolos acordes a los estándares internacionales, equipos multidisciplinarios e interdisciplinarios, herramientas tecnológicas en el marco de la tele-salud y voluntad política fuere cual fuere la ideología política gobernante desde las instancias directivas de las instituciones. Si se hubiesen tenido en cuenta y se hubiesen implementado las medidas anteriores, los profesionales de enfermería hubieran tenido la oportunidad de demostrar todo su potencial como gestores del cuidado mediante acciones de educación y orientación, implementación de prácticas de auto cuidado, y comunicación asertiva dirigida a la persona, la familia y la comunidad. En la provincia de Córdoba a través del Ministerio de Salud, con el fin de concretar la planificación, organización, dirección, coordinación, y control de todas las acciones referidas a la contingencia sanitaria de pandemia por coronavirus (COVID-19), el 13 de junio del 2020 la Provincia de Córdoba dispuso de un Centro de Operaciones de Emergencias (C.O.E.) ubicado en el Complejo Pablo Pizzurno. El C.O.E reunió toda la información referente al COVID-19 para la toma de decisiones. Es un centro interdisciplinario donde confluyen tanto Instituciones Sanitarias como de Defensa Civil, donde trabajan conjuntamente instituciones privadas y públicas de jurisdicciones nacionales, provinciales y municipales Ahora bien, como se viene advirtiendo, el personal de enfermería en este escenario fue fundamental para mitigar las dificultades que presentan los servicios de salud, así como para favorecer las medidas de protección personal y la abogacía en beneficio del ser humano. La lucha contra la infección COVID-19 hace que el personal se enfrente a una enorme presión de trabajo diaria, esta incluye estar expuestos a un alto riesgo de sufrir la infección, a una inadecuada protección lo cual induce a ser contaminados, a sentir frustración, a sufrir discriminación social por la falta de información de esta enfermedad, el aislamiento, a interactuar con pacientes con emociones negativas, a la pérdida del contacto con la familia y al agotamiento físico - mental. Así, la situación de crisis que enfrenta el personal de salud causó problemas de otra índole como el estrés, ansiedad, síntomas depresivos, insomnio, negación, ira y temor. Ante lo anterior resulta claro que la disciplina de enfermería en este tiempo, se encontró ante un reto de cuidar cuidándose, lo que plantea nuevos desafíos ante la ciencia y el arte de Cuidar. Tobón (2017) refiere que entre las prácticas de auto cuidado se encuentran: la alimentación, medidas higiénicas, manejo del estrés, habilidades para establecer relaciones sociales y resolver problemas interpersonales, ejercicio y actividad física, habilidad para controlar y reducir consumo de medicamentos, seguimiento, comportamientos seguros, recreación y manejo del tiempo libre, dialogo, adaptaciones optimas a los cambios del entorno y prácticas de auto cuidado en procesos de enfermedad. Orem (citada por Bustos Arias, Jimenez Carreño y Ramírez Patiño, 2018) establece que el auto cuidado comprende elementos físicos, psicológicos, sociales y espirituales esenciales de la vida e importantes para el funcionamiento humano, representados en los tipos de auto cuidado como universales, de desarrollo y de desviación de la salud. En razón de lo que se ha expuesto con anterioridad, se propuso como objetivo general establecer las estrategias de auto-cuidado en el contexto de la pandemia COVID-19 implementadas por el personal de enfermería del servicio de guardia turno mañana, tarde y noche de una clínica privada, durante julio- diciembre del 2022, y como objetivos específicos reconocer las estrategias de auto-cuidado relacionadas a factores internos como: patrón de vida, estado de salud (físico y psicológico) y estado de desarrollo; e identificar las estrategias de auto-cuidado relacionadas a factores externos como: el sistema familiar, el entorno laboral y social En relación a la metodología utilizada para tales fines, el Enfoque fue Cuantitativo -Descriptivo Simple de Corte Transversal. A partir del analizar estrategias de auto-cuidados se asociaron dos dimensiones Factores Externos e Internos. El factor externo se relacionó con los indicadores acerca del auto-cuidado de la salud social, en la seguridad en el trabajo, con la carga laboral y en la comunicación de los profesionales de enfermería. En tanto que los factores internos buscaron indagar sobre el auto-cuidado de la salud física, de la salud mental, agentes estresor laboral, en lo espiritual, en el sueño y descanso, y en la salud emocional. La población estuvo conformada por la totalidad de los 30 enfermeros/as de una institución de salud que trabajan en el servicio de guardia turno mañana y nocturno de la clínica, por lo que no se trabajó con muestra, cuya característica principal fue que un 50% tenía entre 31 y 40 años, que un 83% fue mujeres, un 67% vivía en Córdoba Capital y el resto en el interior, y un 43% se encontraba soltero. El modo de recolección de datos fue a través de una encuesta, cuyo instrumento constó de un cuestionario auto-administrado con preguntas cerradas relacionadas con las dimensiones y subdimensiones en estudio. Los resultados fueron presentados en gráficos para caracterizar la población y para variable-dimensiones, y tablas de contenido para preguntas abiertas que enriquecieron el tratamiento del tema. En razón del cumplimiento o no de los objetivos específicos, ha de mencionarse que: Respecto a reconocer las estrategias de auto-cuidado relacionadas a factores internos como patrón de vida, estado de salud (físico y psicológico) y estado de desarrollo, se asevera en general una efectiva implementación de las estrategias de cuidado mencionadas a lo largo de este trabajo, en tanto que de los 11 indicadores solamente uno reunió respuestas negativas. Por otro lado, en el afán de identificar las estrategias de auto-cuidado relacionadas a factores externos como el sistema familiar, el entorno laboral y social, se puede observar que el resultado habla de un auto cuidado no constante, no sostenido en el tiempo, ya que de los 14 indicadores menos de 7 indicadores se hallaron en las respuestas. Por lo anterior, se recomienda dar a conocer los resultados a las autoridades de la institución; publicar los hallazgos en revista científica; abordar la temática desde otros enfoques (Fenomenológico); propiciar espacios en los que sea posible reflexionar acerca de la importancia de un cuidado y autocuidado consiente y sostenido en el tiempo; realizar un Control psicofísico rutinario para los trabajadores en general cada 5 años, para tener la posibilidad de revisar periódicamente el estado de salud del personal de salud y contar con jornadas de educación emocional y posibilidades de flexibilización en aquellas personas que presentan déficit de autocuidados externos e internos.es
dc.language.isospaes
dc.rightsAttribution-NonCommercial-NoDerivatives 4.0 International*
dc.rights.urihttp://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/4.0/*
dc.titleEstrategias de autocuidado en el contexto de la pandemia COVID-19es
dc.typebachelorThesises
dc.description.filFil: Avendaño Oscarez, Ruth Leonela. Universidad Nacional de Córdoba. Facultad de Ciencias Médicas. Escuela de Enfermería; Argentina.es
dc.description.filFil: Gómez, Karen Belén. Universidad Nacional de Córdoba. Facultad de Ciencias Médicas. Escuela de Enfermería; Argentina.es
dc.description.filFil: Ramos, María Fernanda. Universidad Nacional de Córdoba. Facultad de Ciencias Médicas. Escuela de Enfermería; Argentina.es


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