Atlas de lesiones elementales de la mucosa bucal : guía ilustrada de lesiones elementales de la mucosa bucal con aplicación clínica para grado y posgrado
Date
2024Author
Panico, René Luis
Piemonte, Eduardo David
Gilligan, Gerardo Marcelo
Galindez Costa, María Fernanda
ORCID
https://orcid.org/0000-0002-5833-5546https://orcid.org/0000-0001-5955-1139
https://orcid.org/0000-0002-5201-1444
https://orcid.org/0009-0007-5768-9557
Metadata
Show full item recordAbstract
El objetivo de la Medicina Bucal o Estomatología es promover el completo estado de bienestar del individuo a través del tratamiento de las afecciones bucales. El diagnóstico constituye un paso muy relevante, ya que sin el mismo es incierto el resultado del tratamiento. El diagnóstico puede llevarse a cabo con distintas estrategias, que se basan fundamentalmente en los sistemas cognitivos que utilizamos para tomar decisiones, y son básicamente dos, a las que se puede identificar como intuitiva a una y racional a la otra. El sistema intuitivo es un sistema rápido, ágil, con poco gasto de energía y tiempo para tomar las decisiones, y nos permite reconocer una enfermedad al detectar algunos de
sus signos y síntomas más representativos. Sumamente útil en condiciones de urgencia o emergencia, en las que hay tomar decisiones rápidas, aumenta el riesgo de error de diagnóstico. Esto se debe a que no se analizan diagnósticos alternativos, sino solo la alternativa más probable según la experiencia y la subjetividad del operador. El otro sistema de diagnóstico se basa en procesos analíticos, registrando
minuciosamente todos los signos y síntomas del paciente, planteando la mayor cantidad de alternativas diagnósticas posibles, comparando esas alternativas con los hallazgos clínicos, descartando las alternativas menos probables y confirmando con estudios complementarios las presunciones diagnósticas que no se excluyeron. Esta estrategia es más compleja, más lenta, y requiere mayor esfuerzo del operador, pero reduce significativamente el riesgo de error en el diagnóstico. Este sistema depende también de la capacitación del operador. Cuantas más alternativas de diagnóstico conozca el
operador para una situación clínica determinada, más chances hay de que el verdadero diagnóstico haya sido considerado. Así se puede hacer no solo un diagnóstico correcto de las enfermedades más frecuentes, sino también de las menos frecuentes, pero más graves. El proceso de diagnóstico analítico en Medicina Bucal integra conocimientos teóricos, habilidades clínicas, y actitudes y aptitudes cognitivas. El proceso de diagnóstico se inicia con la anamnesis y la inspección clínica (Esquema 1). A partir de esos síntomas y signos el operador propone alternativas de diagnóstico que deben relacionarse con los síntomas y signos encontrados. Una vez planteadas todas las alternativas posibles,
basándose en los detalles clínicos, y en los datos recabados durante la anamnesis, se realiza un diagnóstico diferencial que permite descartar algunos diagnósticos y mantener otros, que constituirán los diagnósticos presuntivos. Una vez obtenidos el o los diagnósticos presuntivos, se implementarán estrategias para priorizar los estudios complementarios. Pero si en la etapa inicial, al proponer las alternativas de diagnóstico, el verdadero diagnóstico no está incluido, no habrá forma de subsanar ese error sino hasta realizar los estudios complementarios y corroborar que ninguno de los diagnósticos presuntivos fue confirmado, con la consiguiente pérdida de tiempo y agravamiento de la enfermedad.
Por ello, es de suma importancia que el planteamiento de las alternativas iniciales de diagnóstico incluya la mayor cantidad de opciones, lo cual se puede hacer basándose en diversos criterios. El principal criterio es la identificación de las lesiones elementales (LE) que presenta el paciente. Estas LE son cambios morfológicos identificables (color, tamaño, forma, consistencia, etc…), a través de los cuales las enfermedades se manifiestan. Otra estrategia para incorporar diagnósticos alternativos es por comparación o similitud de enfermedades, como cuando recordamos que una determinada enfermedad es muy parecida a otra, y al incluir una debemos incluir también la otra. Y una tercera estrategia es la identificación de un factor de riesgo cuya presencia nos impone considerar la enfermedad que suele generar.
Collections
The following license files are associated with this item: