Abstract
Este escrito estudia la trayectoria intelectual de Clemente Ricci (1873-1946), quien, para el caso de la Historia antigua clásica, fue una figura excepcional. Nacido en Casteggio, provincia de Pavía (Italia) y radicado desde 1893 en nuestro país, se dedicó a proponer e incorporar, en el campo historiográfico y educativo, una visión y un modelo de trabajo en Argentina sobre el mundo antiguo, que imperaba ya en las universidades europeas de la época. La contribución de estudiosos extranjeros fue muy relevante en la formulación de esquemas interpretativos perdurables o en el aporte de nuevas perspectivas metodológicas para el desarrollo de la historiografía y la enseñanza de la historia en Argentina entre fines del siglo XIX y comienzos del XX (Devoto, Pagano, 2014: 10), siendo Ricci un caso fundamental para esta disciplina.