Abstract
Pensar la práctica docente a través de la educación a distancia supone además de la necesidad de hacerse preguntas, el ejercicio de exponerlas y plantearse diferentes desafíos junto a la importancia de realizar un correcto diagnóstico. El siguiente artículo presenta interrogantes que convocan a la reflexión y a la resignificación empleando el pensamiento crítico como un dispositivo pedagógico en la enseñanza no presencial; intentando entender a la comunicación e interacción como estrategias centrales en las prácticas docentes que resultan todo un desafío.