"Lo peor que le puede ocurrir a la violencia es que reflexionemos sobre ella. Apuntes para pensar la relación entre violencia y política en la historia reciente de América Latina"
Abstract
El título de la ponencia remite a una frase del teólogo y filósofo español Manuel Fraijó en la conferencia dedicada a reflexionar sobre Walter Benjamín y sus escritos en torno al tema de la violencia. En esa ocasión, Fraijó, afirmaba que lo peor que le puede ocurrir a la violencia es que se reflexionemos sobre ella. Desde el ámbito de la filosofía, sostenía que la reflexión es siempre el comienzo del final de la violencia. Reflexionar es argumentar, sopesar, analizar, explicar, hacer recuento previo de posibles víctimas. Nada de eso hace la violencia, concluía Fraijó. Siguiendo al pensador español, cabria preguntarse ¿desde dónde se puede pensar la violencia? ¿Cómo y por qué se produce? No se trata sólo de aquellos actos de violencia individual, episódica, ocasional, circunstancial y sangrienta que los humanos suelen ejercer y que merecen, por cierto, toda nuestra reflexión. Sino de pensar aquella otra violencia que forma parte de constantes, de coordenadas, de estructuras soterradas, tan presente como sostenida en las sociedades contemporáneas. Ciertamente, se trata de un concepto al que recurrimos reiteradamente para intentar reflexionar o comprender –y no necesariamente justificar- acontecimientos y acciones tales como la guerra, el terrorismo, la tortura, los campos de concentración, la lucha armada, la violencia de los grupos rebeldes, la violencia revolucionaria o las acciones de los grupos contrainsurgentes.