Abstract
Al hablar de políticas seguridad, emerge una idea que sólo la circunscribe a la
criminalidad. Desde esta base, la cárcel se consolida como el destino idóneo
para aquellxs que cometen un delito, en pos de asegurar una “paz social”
demandada por ciertos sectores de la población.
Desde el proyecto de extensión universitario: “Derecho a Pensar en Libertad”, nos planteamos como objetivo dilucidar las distintas manifestaciones de
“seguridad” que irrumpen en la cotidianeidad de las mujeres privadas de su
libertad, a los fines de asegurar una “paz institucional”. En este sentido, a lo
largo del trabajo explicitaremos prácticas institucionales que legitiman la violación de ciertos derechos en pos de dicha “seguridad”.