Abstract
Uno de los temas clásicos dentro de la reflexión acerca de la actividad científica ha sido la elección de teorías. Y dentro de este contexto la posibilidad de postular una serie de criterios que permita comprender la racionalidad del cambio de teoría. Algunos autores han abordado este tema, a partir de esquemas inferenciales como el abductivo o la inferencia a la mejor explicación. Thagard y Josephson, entre otros, han defendido esta ideal. No obstante estos autores destacan, sobre todo, los criterios que se utilizan para elegir entre teorías rivales. En este trabajo nos concentraremos sobre todo en este punto. Más precisamente intentaremos aportar elementos de juicio para evaluar la pertinencia de algunos de éstos criterios, en un campo específico: el de la arqueología,