El derecho a ser escuchado: una visión del acceso a la justicia
Abstract
El derecho a ser oído debe interpretarse con la flexibilidad que implique abarcar el derecho a ser escuchado públicamente y con las debidas garantías que otorga la asignación de un juez o tribunal competente. Porque de allí se desprenden todos los principios que esta afirmación unánime apareja: Ser oído representa el eje del mecanismo constitucional que rige a la república; es soporte de los derechos humanos y de la dignidad de hombres y mujeres, y de los derechos del niño ; es constitutivo de todos los procesos jurídicos por cuanto implica un derecho procesal constitucional irrenunciable; y siendo sostén de la debida defensa, en conjunto cumplen, el mandato constitucional de afianzar la justicia.