La inclusión educativa en el nivel secundario: ¿prácticas "preventivas" o "remediales"? Un análisis desde la sociología de Basil Bernstein
Abstract
La extensión de la obligatoriedad al trayecto completo de la secundaria sitúa a la inclusión como una "nueva cuestión educativa" (Tiramonti, 2010) que supone esfuerzos en torno a la incorporación y permanencia de los jóvenes en las escuelas. En el transcurso de la última década, las políticas educativas en Argentina delinearon alternativas para que las instituciones trabajen en el desarrollo de acciones sociopedagógicas que hagan realidad la inclusión. Los resultados de una investigación desarrollada por nuestro equipo en el bienio 2010-2012 (Brigido, 2011), indican que aunque esas orientaciones son positivamente valoradas su implementación aún acontece en medio de resistencias y contradicciones, fundamentalmente por la multiplicidad de sentidos que en cada escuela se atribuye a la noción de inclusión. Así, desde 2014 centramos nuestras indagaciones en torno a esta condición mediante el proyecto La inclusión educativa en el nivel secundario. Análisis de significaciones, políticas y prácticas institucionales en dos escuelas de gestión estatal de la ciudad de Córdoba. Se trata de un estudio de casos en dos escuelas secundarias: una ubicada en la zona periurbana, fuera del anillo de circunvalación; la otra situada en un sector residencial de clase media pero que integra la matrícula con estudiantes que provienen de barrios populares. El objetivo perseguido es identificar significados y prácticas que contribuyen a hacer realidad la inclusión educativa o que, por el contrario, se constituyen en elementos críticos para tal cometido. El enfoque teórico adoptado integra aportes de la fenomenología social y de la perspectiva del código de Basil Bernstein. En esta ponencia presentamos resultados obtenidos hasta el momento que estarían indicando, en los casos analizados, la existencia de prácticas inclusivas sostenidas en dos tramas de significaciones diferentes: -una preventiva, fundada en la preeminencia de un discurso regulativo (Bernstein, 1990; 1998) relacionado con sentidos vinculados al buen clima escolar y fomento de la pertenencia institucional del alumnado; -otra remedial que actúa sobre problemas ya instalados (ej. bajos promedios en último trimestre); esta modalidad se vincula con prácticas que enfatizan el discurso instruccional y que transcurren en paralelo a las acciones en el aula (por ejemplo tutorías). Aunque las significaciones que subyacen a cada modalidad de inclusión son diferentes, en ambos casos las prácticas transcurren en paralelo a la enseñanza en el aula, la cual pareciera orientarse por sentidos tradicionales, muy arraigados aún (entre ellos el valor del mérito individual en la permanencia escolar). Las acciones inclusivas se desarrollan, usando la designación que diera uno de los entrevistados en la investigación, como un "parasistema", sostenido desde roles periféricos (coordinadores de curso, preceptores, profesores con horas institucionales). Aunque esto representa un avance en torno a la inclusión, deja traslucir aún importantes resistencias sobre el tópico.