| dc.description.abstract | En esta tesis doctoral se realizó una caracterización sedimentológica, estratigráfica y geoquímica de alta
resolución (facies y microfacies) en las “calizas” de la Formación Yacoraite dentro de la subcuenca de Tres Cruces, para precisar los ambientes depositacionales, la influencia continental o marina en cada caso, discriminar factores bióticos y abióticos en la formación de carbonatos, y a partir de la integración de los datos, proponer un modelo evolutivo paleoambiental para esta subcuenca. Para ello, se analizaron 6 secciones estratigráficas en localidades de la provincia de Jujuy y se levantaron columnas estratigráficas de detalle mediante metodología tradicional en las localidades de: Hornocal, Espinazo del Diablo, Yavi, Tres Cruces, Jueya y Calilegua. Se reconocieron patrones de apilamiento, se realizaron caracterizaciones petrográficas y microfaciales, se identificaron facies y asociaciones de facies en un contexto secuencial y se analizaron particularmente los ooides y las facies oolíticas. Especialmente se realizó un estudio microfacial de detalle complementado con un análisis geoquímico de REYs (Elementos de Tierras Raras e Ytrio) y de elementos mayoritarios, minoritarios y trazas (por ej. Ca, Mg, Sr, Mn, Fe) para hacer un screening diagenético. En base a las evidencias de conjunto se interpretó la dinámica evolutiva y la paleogeografía de la cuenca y subcuenca, infiriéndose los ambientes y las características de los sistemas depositacionales, discutiéndose análogos modernos a los fines comparativos.
Desde el punto de vista litofacial y petrográfico, se reconocieron 16 tipos litológicos, que se encuentran
presentes en todas las secciones. En el intervalo carbonático basal se reconocieron 3 asociaciones de facies carbonáticas y en el intervalo superior 2 asociaciones de facies, éstas últimas discriminadas en general según se tratase de condiciones de lago abierto o cerrado.
El análisis de facies y su arreglo estratigráfico permitió distinguir un patrón consistente en un intervalo basal dominantemente carbonático reconocible en todas las secciones, seguido por un intervalo superior integrado por facies carbonáticas y siliciclásticas en relaciones lateralmente muy variables entre secciones. Las facies carbonáticas (especialmente los grainstones del miembro carbonático inferior), muestran abundancia y diversidad de ooides extremadamente altas. Un exhaustivo estudio analítico de los ooides desde el punto de vista morfométrico, estructural y composicional, permitió proponer una clasificación que integra aspectos descriptivos de ooides y facies oolíticas, la identificación de patrones de forma, estructura y composición de ooides, y el reconocimiento de procesos y condiciones ambientales complejos genéticamente interrelacionados.
Sobre la base de criterios litofaciales, estratigráficos y geoquímicos, se concluye que la Formación
Yacoraite, en la subcuenca de Tres Cruces, posee al menos una primera secuencia estratigráfica de carácter marino muy extendida, representada por el intervalo carbonático basal, y por encima sucesiones continentales de diferente naturaleza, involucrando registros lacustres mixtos de gran variabilidad lateral a nivel de subcuenca.
Las evidencias sugieren una paleogeografía de bordes de geometría compleja que dieron lugar a un mosaico de diferentes condiciones depositacionales a nivel muy local o restringido, lo cual explicaría la variación lateral de facies, verificables aún en el miembro carbonático inferior. La unidad se habría desarrollado en general bajo condiciones restringidas de espacio de acomodación teniendo en cuenta las frecuentes evidencias de exposición subaérea, estadios de hipersalinidad y la alta productividad de la fábrica carbonática en general.
Desde el punto de vista sedimentológico, el análisis de facies, incluyendo la factoría carbonática y la notable influencia de mareas en la generación de estructuras sedimentarias, indica sistemas depositacionales marinos someros de circulación restringida. Desde el punto de vista estratigráfico, se destaca la marcada continuidad lateral de este miembro a nivel regional y la naturaleza de sus contactos limitantes, que permiten se consideran superficies diagnósticas de un evento marino transgresivo desde el punto de vista de la estratigrafía secuencial. Particularmente la superficie basal, limitante con la Formación Lecho, resulta indicativa de procesos erosivos asociados con una transgresión marina, sugiriendo que se trata de una superficie de biselamiento cubierta y solapada, a nivel regional,
por coquinas y depósitos residuales típicamente transgresivos. La superficie del tope de este intervalo carbonático representa una exposición prolongada, que indica karstificación y retrabajo notable en ambientes subaéreos. Ésta, constituye un límite de secuencia indicando el final de la incursión marina propiamente dicha.
Esta interpretación está apoyada además por las evidencias del análisis geoquímico de RREE y REYs,
incluyendo enriquecimiento de HREE respecto a LREE, anomalías de Y, y relaciones Y/Ho supercondríticas e incluso (hasta cierto punto) anomalías negativas de Ce y positivas de Eu y Gd. La transgresión inicial de la unidad, con la instalación inmediata de una fábrica carbonática extremadamente productiva, se habría desarrollado sobre un paisaje carente de relieves y topografías significativas, de interior continental previamente peneplanizado (sin actividad tectónica y sometido a subsidencia térmica remanente, de carácter regional).
El nuevo rango temporal para la Formación Yacoraite sugiere que la influencia marina en el miembro
inferior calcáreo es sólidamente consistente con un pico del nivel del mar reconocido a nivel global a finales del Maastrichtiano, aproximadamente entre 68 y 65 Ma, que generó en el marco proto -andino un mar epicontinental, denominado engolfamiento andino, que penetró en el noroeste argentino en la región del retroarco andino desde el norte. Para explicar la distribución de facies en el miembro inferior calcáreo se hipotetiza un paleoambiente análogo al de Hamelin Pool, en Shark Bay, oeste de Australia.
Hacia la parte superior sólo se desarrollaron en el marco de un paisaje peneplanizado, propio de una etapa de sag, sistemas lacustres mixtos fundamentalmente controlados por el clima, el espacio de acomodación posiblemente vinculado con la compactación y las interrelaciones entre suministro detrítico y fábrica carbonática. Además de un cambio notable hacia el registro de facies siliciclásticas que indican un gran control por aporte terrígeno, representado por margas y calcipelitas en paquetes de alternancia variable, la interpretación de un sistema lacustre mixto, se apoya en la gran variabilidad lateral de las facies, asociaciones de facies e indicadores geoquímicos. El análisis de facies apoya el desarrollo de lagos parcialmente carbonatados en balance hidrológico y condiciones de estabilidad, como para permitir la coexistencia de precipitación de carbonatos superpuesta a la decantación de finos terrígenos con abundancia de materia orgánica en regiones interiores (facies profundas), a la vez que en las regiones marginales continuaron desarrollándose sistemas estromatolíticos. El modelo ambiental para este tramo medio-superior de la unidad es comparable con los conocidos intervalos microbialíticos de la cuenca
eocena de Green River en Norteamérica.
Los registros marinos del miembro calcáreo basal de la Formación Yacoraite en la Subcuenca de Tres
Cruces, son únicos y permiten distinguirlos de los de las demás subcuencas. En el contexto paleogeográfico postulado para la cuenca en general, cuya influencia marina provendría del noroeste, estas evidencias son consistentes con la continuidad lateral entre la Formación Yacoraite y la Formación El Molino en Bolivia hacia el norte, que exhibe claras evidencias marinas en prácticamente todo su espesor. | es |
