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dc.contributor.authorUema, Sonia Andrea Naeko
dc.date.accessioned2023-09-29T17:00:45Z
dc.date.available2023-09-29T17:00:45Z
dc.date.issued2020
dc.identifier.urihttp://hdl.handle.net/11086/549234
dc.descriptionPublicaciones CIMEes
dc.description.abstractEn el presente documento se resume la evidencia disponible sobre el uso de dexametasona en COVID-19. La mayor evidencia hasta el momento proviene del ensayo clínico RECOVERY, un ensayo aleatorizado, controlado, abierto, que compara varios tratamientos posibles con la atención de soporte estándar en pacientes hospitalizados con COVID-19. La rama del estudio que evaluó dexametasona incluyó a 2.104 pacientes asignados al azar al tratamiento con dexametasona 6 mg una vez al día, por vía oral (VO) o intravenosa (IV), durante diez días, y los comparó con el grupo control formado por 4.321 pacientes asignados al azar al tratamiento estándar de soporte. Los resultados preliminares mostraron que, en pacientes hospitalizados en estado crítico, dexametasona redujo las muertes en 1/3 en pacientes ventilados y en 1/5 en otros pacientes que recibieron oxígeno solamente. Los autores del estudio mencionan que no se encontró evidencia de beneficio en pacientes hospitalizados que no requerían oxígeno, incluso los resultados son consistentes con posibles daños en este grupo.1, 2 También se publicaron los resultados de un metanálisis, que incluyó 7 ensayos clínicos aleatorios que evaluaron la eficacia de los corticosteroides en 1703 pacientes críticamente enfermos con COVID-19. Sus resultados mostraron que la administración de corticosteroides sistémicos, en comparación con la atención habitual o placebo, se asoció con una menor mortalidad por todas las causas, a los 28 días en pacientes críticamente enfermos con COVID-19.3, 4 Los beneficios observados en estos estudios tuvieron como consecuencia la recomendación del uso de dexametasona y otros corticosteroides. Recientemente, la OMS publicó una guía para los médicos y los responsables de la toma de decisiones sobre el uso de corticosteroides en pacientes con COVID-19. Y recomienda fuertemente el uso de los corticosteroides sistémicos para el tratamiento de pacientes con COVID-19 grave y crítico. Mientras que sugirió no usar corticosteroides en el tratamiento de pacientes con COVID-19 no grave, ya que el tratamiento no reportó beneficios e incluso podría resultar perjudicial.4- 6 A su vez, tanto la Agencia Europea del Medicamento, como la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) han completado la revisión de los resultados del estudio RECOVERY y han concluido que la dexametasona puede considerarse una opción para el tratamiento de COVID-19 en adultos y adolescentes mayores de 12 años que requieren oxigenoterapia (desde oxígeno suplementario hasta ventilación mecánica).7, 8 En Argentina, por su parte el Ministerio de Salud, incluyó la dexametasona en las “Recomendaciones condicionales para el abordaje terapéutico de COVID-19 - Versión 3.0”. Recomienda el uso de dexametasona 6 mg/d durante 10 días en pacientes con COVID-19 confirmado con compromiso respiratorio grave (requerimiento de oxígeno suplementario y/o asistencia respiratoria mecánica).es
dc.language.isospaes
dc.rightsAtribución-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional*
dc.rights.urihttp://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/4.0/*
dc.subjectivermectinaes
dc.titleInforme RACIM : IVERMECTINAes
dc.typeworkingPaperes
dc.description.versioninfo:eu-repo/semantics/publishedVersiones
dc.description.filFil: Uema, Sonia Andrea Naeko. Universidad Nacional de Córdoba. Facultad de Ciencias Químicas. Departamento de Ciencias Farmacéuticas; Argentina.es


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