Abstract
En los últimos años, Sudamérica y el mundo árabe-islámico han potenciado de manera significativa los vínculos interregionales, en términos políticos, económico-comerciales y también culturales. esto se pone en evidencia en la aparición de nuevos temas en la agenda común y en la participación de actores hasta entonces marginales, como el empresariado, las diásporas, fundaciones y think tanks, redes académicas y culturales, medios de comunicación, entre otros.