Una aproximación a la comprensión desde las nociones mundo y tierra
Abstract
Desde sus inicios la hermenéutica se ha ocupado de la comprensión. En este horizonte se ubica H.-G. Gadamer, padre de la hermenéutica filosófica, cuya filosofía pretende desligarse de los proyectos hermenéuticos de F. Schleiermacher y W. Dilthey porque "suponen una caída superficial en lo metodológico". Por el contrario, y a la luz del giro ontológico, propone una hermenéutica menos centrada en el método ya que la comprensión tiene que ver con toda experiencia humana del mundo. En este artículo, nos proponemos una lectura del "carácter de la comprensión" a partir de las nociones mundo y tierra, conceptos con lo que Heidegger se refiere a la obra de arte, ya que consideramos nos permitirían pensar una cartografía de la comprensión. ¿En qué sentido? En primer lugar, el interés de Gadamer de pensar en una "fenomenología de la comprensión" lo lleva a restablecer la noción de prejuicio. Y la relación entre prejuicio-comprensión refleja la tensión mundo-tierra, de la cual Heidegger se vale para describir el "carácter del ser", y manifiesta que la comprensión, en cierto punto, es insondable. Quien comprende un texto sabe que no puede hacer del mismo una comprensión definitiva. En segundo lugar, este modo de entender la comprensión deja entrever no sólo la crítica de Gadamer a "los límites de la filosofía de la reflexión", por haber eliminado la historicidad de la comprensión, sino también que el restablecimiento del prejuicio no es una caída en el relativismo, sino que los límites de los "hábitos mentales inadvertidos" se confirman al atenerse a las cosas mismas.