Abstract
La idea de la creación de una Escuela Dental estaba en el ambiente desde hace mucho tiempo atrás. Se palpaba la necesidad de aumentar el reducido número de profesionales e indirectamente se pensaba en el remedio. De las grandes ciudades del país, una sola estaba en condiciones de darle asiento -por su larga tradición intelectual, por los medios docentes con que estaba dotada- por la situación geográfica. Esa ciudad era Córdoba.