Resumen
Pierre Nora observa que la memoria siempre ha enfatizado su carácter emancipador y liberador, y ha reclamado la fidelidad. "Lo que es nuevo, y que viene de la insondable desgracia del siglo, del alargamiento de la duración de la vida, del recurso posible a los testimonios de sobrevivientes, de la oficialización también de grupos y de comunidades, ligadas a su identidad, su memoria, su historia (los tres términos son equivalentes), es la pretensión de la memoria colectiva a una verdad más 'verdadera' que la verdad de la historia, la verdad de lo vivido y de lo recordado - recuerdo de color, de la opresión, de la humillación, del olvido -, cualquiera sea, en síntesis, la parte de reconstrucción y de reconducción artificial de esta memoria”.