Abstract
La teoría de la relatividad general de Einstein, de 1916, es una de las grandes producciones científicas del siglo XX y probablemente uno de los símbolos más representativos del nivel de abstracción y profundidad del conocimiento científico. Esta influencia simbólica ha trascendido las fronteras de la física y ha impregnado varios sectores de la cultura general. En este sentido, se ha asociado su estructura y alcance a niveles de, sofisticación sólo alcanzados por pocas obras producidas por el intelecto humano.