Abstract
Nuestro trabajo está organizado a partir del desarrollo de tres momentos. En primer lugar daremos cuenta de los argumentos desplegados por Frank Ankersmit para acercar las estrategias de la reconstrucción histórica a la estética: tomando como punto de partida definiciones establecidas por Gombrich, y con el objetivo de caracterizar los modos de referencia histórica, se ocupa de recurrir a una pretendida dimensión presocial capaz de remitir al lenguaje en su estado natural. La representación resulta así - como veremos- una sustitución efectiva y verosímil, y a la vez" privada" del pasado.