Abstract
Herodoto, cuyo nombre tendría que aparecer en algún Manual de Etimología Fantástica como síncopa de 'heterodoto', paronomasia a su vez de 'heterodoxo', escribió que la costumbre era el más poderoso de los dioses. Ironía, porque iba contra la costumbre, mejor dicho: contra las costumbres aceptadas por ese conjunto de lugares comunes cuya diversidad disimula la denominación singular de 'sentido común': revisaba, comparaba, criticaba: crítica de los lugares comunes y del sentido común, crítica de la costumbre -que al ser criticada se volvía plural, se multiplicaba en costumbres-, crítica, por lo tanto, del más poderoso de los dioses, de la más dura de las razones.