Posibilidades de la radiografía en planos en odontología

Abstract

Si en la época en que el abate Nollet señala Béclére el contemporáneo Cagliostro, aventurero prodigioso y charlatán, hubiera realmente predecido el porvenir tal como pretendía, se hubiera expresado: El huevo refiriéndose a la de Nollet contiene en germen, descubrimientos más maravillosos que el descubrimiento del nuevo Mundo. De este huevo, antes de finalizar el siglo próximo, saldrá una luz invisible para la que nada habrá obscuro, y que hará nuestra envoltura corporal el más transparente de los velos. Sobre una pantalla mágica, hará aparecer en sombras movibles, nuestros órganos más secretos, mostrando si arquitectura íntima y descubriendo los desórdenes producidos por la enfermedad. Sobre una lámina de vidrio, sobre una hoja de papel. Fijará en un instante estas imágenes fugitivas con más perfección que el buril, o el lapiz del mejor artista. Y maravilla mayor aún, esta luz invisible será también fuego invisible y destructor: en lo más profundo de los órganos naturales y sin consumirlos, destruirá solamente las producciones contra natura, que alteran la salud y amenazan la vida. En fin, maravilla de las maravillas, algunos granos de una materia nueva. Extraída de las entrañas de la tierra y sabiamente quintaesenciada, serán otros tantos soles, de una pequeñez y de una potencia infinitas, que espontáneamente y durante siglos, sin cansarse ni agotarse, emitirán con una extraordinaria fuerza de penetración, esa luz y ese fuego invisibles.