Las redes sociales como herramienta de desarrollo de políticas públicas. La experiencia del Programa Municipal para Microempresas (PROMUDEMI) del Gobierno de la ciudad de Buenos Aires

Abstract

Desde hace algunos años las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC) han demostrado contribuir en la transparencia y eficiencia de la gestión estatal, por lo que seguramente no se retrocederá en este camino, sino todo lo contrario, sólo quedará seguir fortaleciéndolo. En el año 1990, la ex Municipalidad de la ciudad Buenos Aires creó un programa a fines de brindar asistencia financiera con la modalidad de crédito a tasa 0% de interés. Esto respondía a fomentar la creación y fortalecimiento de emprendimientos de la ciudad; su nombre, Programa Municipal para Microempresas (PROMUDEMI). Desde entonces PROMUDEMI ha tenido diferentes etapas, de estar bajo la órbita de un área de producción, pasó a la dependencia de un área de Desarrollo Social (Ministerio de Desarrollo Social) en el actual gobierno de la ciudad de Buenos Aires. Este trabajo pretende describir la experiencia que actualmente viene desarrollando el Programa de referencia dentro de la Dirección General de Economía Social del Ministerio aludido, en relación con la implementación de un conjunto de herramientas para fomentar un vínculo de intercambio ágil, eficiente, pero sobre todo pertinente, con los emprendedores que obtuvieron del PROMUDEMI su asistencia financiera. Una política pública no puede limitarse exclusivamente al otorgamiento de un crédito, que si bien cuenta con características diferentes al que pudiera ofrecer el sistema bancario o financiero, su carácter de público hace que no pueda agotarse en esa instancia, justamente por ser un ámbito estatal y no privado financiero, es que exige un conjunto de herramientas para trabajar sobre el intercambio, no sólo de la institución pública con los contribuyentes, sino también a partir de generar y propulsar espacios de encuentro (en este caso, emprendedores). El Estado tiene como responsabilidad informar, asistir, orientar, incluso enseñar las formas que fueran propicias para un desarrollo de los emprendedores que implique hacerlo bajo la buena calidad del trabajo, a la vez que fomentar el trabajo en red, especialmente en el ámbito micro emprendedor, donde “juntarse con otros” resulta indispensable; así, la TIC es hoy la herramienta que puede servir a crear estos ámbitos de encuentro; las redes sociales son un nuevo desafío para el estado y sus políticas públicas.