El cuerpo del analista

Abstract

El psicoanálisis puede ser entendido como una práctica que modifica los cuerpos, y en esto el cuerpo del analista es el primer cuerpo que debe sujetarse a esa metamorfosis para devenir un cuerpo analizante. La presencia del analista en el dispositivo de la cura supone el cuerpo, el cual es un cuerpo hablante cuya palabra y voz, son el soporte material indispensable para la prosperidad de la cura. El semblante analítico es una función muy valorada por Jacques Lacan y resulta muy operativa ya sea en la clínica con niñxs o personas adultas. En nuestra actualidad de pandemia la presencia del analista y cuerpo se ven afectadas. Ambas ideas, que no son nuevas para quienes trabajamos a través de la realidad virtual más allá de las circunstancias actuales, deben ser sometidas a discusión bajo una lectura crítica que permita resituar nuestros obstáculos clínicos y el uso de los cuerpos. En ocasiones el cuerpo del analista opera en ciertas ocasiones como lo que permite hacer pregunta a partir de un malestar, enmarcando en el dispositivo analítico lo que de otro modo quedaría sólo como un diagnóstico médico o una descripción casi literaria. El psicoanálisis con niñxs muestra cómo desde muy temprana infancia el semblante tiene una función estructurante en la constitución del cuerpo, pero también para el analista cuerpo y semblante cumplen un papel preponderante en la dirección de la cura en tanto ambos se anudan con el deseo del analista.