El color de la ciudad
Abstract
El diseño del espacio exterior en el hábitat humano y sobre todo del espacio público en la urbe está intrínsecamente relacionado a los ciclos de la Naturaleza, y cada vez más a un profundo conocimiento del territorio en términos naturales y ambientales. En líneas generales el conocimiento científico está siempre regido por la observación, la medición y su eventual repetición, pero hay categorías de análisis que están fuertemente relacionadas a lo perceptual resultando difícil la aplicación de este método, donde inciden otros tipos de categorías en el repertorio de análisis: estado de ánimo, sensaciones, identidad etc.Desde la perspectiva perceptual resulta complejo encontrar un color o una gama de colores que identifique a la ciudad de Córdoba desde el paisaje urbano en su conjunto, o al menos circuitos o sistemas de lugares, ya sea desde los edificios institucionales o arterias significativas y que no cambie de acuerdo a la gestión política de turno. Esta aparente inocente acción genera una gran confusión; el paisaje urbano cambia aleatoriamente según la decisión arbitraria, muchas veces de actores que desconocen el efecto que esto provoca y que ingenuamente sostienen que este cambio es una renovación termina cubriendo, ocultando la identidad ya formada, generando focos en la ciudad, con propuestas cromáticas sin fundamento y totalmente desarticuladas entre sí.La Naturaleza es una clara expresión de color en todas sus acepciones y el diseño del espacio exterior tiene un socio y aliado en ella; saberlo reconocer es necesario en la etapa de formación del alumno. El objetivo de la presente ponencia es valorar una serie de categorías para introducirlas como variables a la hora de la elección de la vegetación urbana que acompañen a la edificación pública y mobiliario urbano de la ciudad tanto desde lo perceptual como lo ambiental, haciendo foco en el estudio del color propio como sus variaciones por agentes exógenos. La idea es generar paisajes urbanos con una clara definición cromática, como también la articulación de estos a través de sistemas de lugares con alto valor de identidad como son La Cañada y sus doradas Tipuanas tipas