Abstract
La cuenca Matanza-Riachuelo es un ecosistema históricamente afectado por la urbanización y algunos de sus sectores están muy alejados del estado natural. Se propone un Índice de Incidencia Antrópica evaluado tanto espacial como temporalmente, basado en tres indicadores (Demográfico, de Vegetación y del Diseño del cauce) que indirectamente reflejan el cambio del drenaje en la cuenca. La teledetección permitió evaluar espacial y temporalmente grandes áreas afectadas por la actividad antrópica. La cuenca baja es el sector de mayor incidencia antrópica, la alta la de menor y la media intermedia. La planificación del territorio es esencial para disminuir los niveles de incidencia antrópica.