Estudio clínico-epidemiológico de xerostomía, en una población de adultos mayores autoválidos, desdentados totales

Abstract

Teniendo en cuenta el aumento de la población anciana en nuestra sociedad, que ve afectada la cantidad y calidad de la saliva, influyendo en la capacidad de usar prótesis dentales, el objetivo de nuestro trabajo fue analizar la prevalencia de la disminución salivar y xerostomia en relación con distintos factores causases, e investigar la relación con la capacidad de portar prótesis completa, su influencia en la retención y sensación subjetiva de confort. A 126 individuos edéntulos, mayores de 50 años (media 62,41 -+- 8, 24), de ambos sexos, se les realizó una historia clínica, registrando los factores locales y generales predisponentes. Instaladas las prótesis, se evaluaron su estado funcional, la retención y la sensación subjetiva de confort al usarlas. Los resultados se analizaron estadísticamente (P < 0, 05). Del total un 40,5 porciento, presentó xerostomía , con mayor prevalencia de boca seca y menor cantidad de saliva a mayor edad y en sexo femenino; diferencia no significativa. Y con diferencia significativa en mujeres de 60 a 69 años. Se observaron signos clínicos de xerostomia en la mayoría de individuos con boca seca. El 34,9"Io declaró no padecer enfermedades y el 65, 1 porciento una o más enfermedades. De éstos 42 porciento presentó saliva escasa y 46, 32 porciento seca. Del total, 71 53,3 porciento usaban medicación, de éstos 91, 8 porciento 1 a 3 fármacos diarios, media 2,14-I-1,10. Los más usados: cardiovasculares, ansiolíticos, DAINE y antidiabéticos Valores reducidos de flujo salivar y sensación de sequedad oral se relacionaron con problemas médicos y uso cotidiano de medicamentos, con diferencias significativas. No hubo relación entre estado sicológico y xerostamía. Presentaron boca seca el 40,5 porciento que consumía líquidos en promedio menos de 2.250 cm3 diarios, el 34, 1 porciento con 2.500 cm3 y el 28,6 porciento con 3. 000 em3, o más. Según el estado de la prótesis hubo mejor retención sin sequedad oral, con diferencias significativas (P:O, 01 7). Mejoró significativamente la retención con mayor cantidad de saliva, con estado bueno (P:0,001) y muy bueno (P:0,003). Con el tipo de saliva no mostró diferencias significativas, la retención dependió del estado de la prótesis y presencia de saliva. La evaluación de la sensación de confort mostró diferencias significativas con boca seca o no (P.,< 0, 005). El estudio mostró al aumento de la edad y sexo femenino como factores en la disminución del flujo salvar y la xerostomia, pudiendo ser efecto de la edad, las enfermedades y/o la medicación. Portadores de prótesis completa con xerostomía o insuficiente saliva tuvieron disminución de la capacidad funcional para llevarlas e incomodidad. Nuestros resultados mostraron su influencia negativa en la calidad de vida. La xerostomía no es una enfermedad, sino una manifestación clínica caracterizada por sensación subjetiva de sequedad bucal, acompañada o no con hiposialia. Su etiología es diversa y permite, al ser identificada, un plan de tratamiento minimizando sus efectos. El odontólogo deberá estar capacitado para reconocer y tratarla interdisciplinariamente.

Considering the growth in the number of old people in our society, whose saliva quantity and quality has been affected by a subsequent díminishing capacity to wear dental prosthesis, our work aims at analyzing the prevalence of xerostomia and saliva decrease in relation to different causal factors and doíng research into the relation with the capacity to wear a complete prosthesis and its influence on retention and the subjective feeling of comfort. A case record was made lo 126 edentolous, oíder than 50 individuals (mean 62,41 ± 8,24) of both sexes, in said record the general and local predisposing factors were registered. Once the prosthesis were fixed, their funetional state, retention and subjective fecling of comfort when using them were evaluated. The results were statistically analysed (P < 0, 05). Out of the total number under study, 40,5 porcentage presented xerostomia, the older the person, the higher the prevalence of dry mouth sensation and the lesser saliva quantity in women, this not being accounted for a significant difference. There was, indeed, a significant difference in 60 to 69 -year-old women. In most of the dry-mouthed indiduals, clinical xerostomia signs were observed 34,9 porcentge acknowledged no diseases and 65,1 porcentage, one or more illnesses. 42 porcentage had little saliva and 46,32 porcentage presented dry mouth signs. Out of the total number, 71 (53,3 porcentage) were under medication; 91,8 porcentage were taking from 1 to 3 medicaments (mean 2.14+- 1.10), namely: cardiovascular, anxiety, DAINE and anti-diabetics medicaments. Reduced salivaryflow and oral dryness sensations were related to medical problems and daily medication intake, with noticeable differences. There was no relation between the psychological state and xerostomia. 40,5 porcentage had dry mouth signs and they drank an average of less than 2,250 cm3 liquids a day, 34, 1 porcentage taking 2,500 cm3 and 28,6 pocentage taking 3, 000 cm3 or more. Based on the prosthesis state, there was better retention without oral dryness and with significant differences (P:0,017). Retention with higher saliva quantity significantly improved good state (P: 0,001) and very good state (P:0,003). Considering the type of saliva, there were no significant differences, retention depended on the prosthesís state and saliva presence. The evaluation of the comfort fecling showed significant differences with or without dry mouth signs (P.-< 0, 005). The study showed that oíder age and the female sex influenced on salivary.flow decrease and xerostomia. Old age, illnesses and / or medication could have influenced on them. Individuals with xerostomia or insufficient saliva wearing complete prosthesis, experienced a decrease in theirfunctional capacity to wear them uncomfortably. Our results showed their negative influence on life quality. Xerostomia is not an illness but a clinical manifestation characterised by a subjective sensation of oral dryness with or without hyposialia. Its etiology is diverse and when identified, it allows an effect-minimising treatment plan. Dentists must be qualified to recognise and treat it interdisciplinary.